La comunicación efectiva apodera al individuo y organizaciones con herramientas para influenciar, conectar y obtener las metas deseadas. A continuación compartimos algunas estrategias para mejorar el arte de la comunicación efectiva.
El objetivo de una buena comunicación es primero de entender y luego ser entendido- Es difícil desarrollar un mensaje efectivo y adecuado si no conocemos la postura o pensamiento de las demás personas.
Anticipa lo que le preocupa a otros. Solo hasta cuanto actives un deseo de entender a otros, es que podrás generar ideas de cómo reconocer y validarlos.
No interrumpas cuando hablen, respete el tiempo de otros para hablar y ser reciprocados. Es una actividad a veces difícil de realizar, sin embargo, cuando hayas adquirido esta destreza, notarás que es una herramienta poderosa para comunicar. En la misma medida las demás personas también aprenderán a escucharlo a usted. Las personas de manera inconsciente tienden a imitar a otras personas. Por tanto, podrías eventualmente obtener una mejor interacción con otros en la medida que escuchamos atentamente.
Clarifica de antemano tu intención. Estás conversando para: ¿Persuadir, enseñar, informar, retar o inspirar? Clarificando tu racional te permitirá enfocar el mensaje de manera más adecuada y dirigido hacia resultados deseados. Si por ejemplo tu mensaje es recibido como información, pero tu intención es persuadir, podrás eventualmente sentir frustración porque percibes que otros no te entienden y/o comparten tus puntos de vistas.
¿Estás verdaderamente interesado (o) en los puntos de vistas de otros? De no estarlo, debes trabajar hacia ello. Los demás no se preocuparán por tu punto de vista si ellos perciben que tú tampoco estás preocupado por los puntos de vistas de ellos. Es una vía de dos direcciones.
Cuando hagas una pregunta, asegúrate que deseas escuchar la respuesta. Piensa en preguntas que te ha enfadado o molestado en el pasado y mantenlos en mente cuando formules las tuyas. Haz preguntas sinceras.
Comunica noticias o información buena o mala con optimismo, aunque de manera realista. Sustenta tanto el optimismo como el negativismo.
Comparte tu proceso de racionamiento. Aún cuando los demás no estén de acuerdo contigo, las personas pueden aceptarlo y/o moverse cuando entiendan el racionamiento. Provéales tus ideas y cómo llegas a las conclusiones que tienes. Compartir tus pensamientos y racionalización te hace más transparente y genuino. Te eleva como líder y poseer cualidades humanas para influenciar a otros. Aunque recuerda, explicar tu racionalidad, no significa que otros estarán de acuerdo contigo. Acepta esa posibilidad.
Comparte tu proceso interno con entendimiento. Se apasionado/a sobre tus ideas, aunque escucha a otros para evitar parecer que impones tus ideas.
Trata los desacuerdos como una oportunidad de aprender para todos. En vez de reaccionar a la defensiva cuando escuchas planteamiento que no coinciden con los tuyos, aprende a responder con curiosidad.
Invita a la discusión haciendo preguntas o solicitando insumo antes de responder. “¿Qué piensas sobre esto?” “Mis pensamientos van en esta dirección, o van así, ¿qué opinas? ¿Cómo lo harías?
Proveer retroalimentación o insumo debe estar enfocado en el comportamiento específico NO en la persona.
Insumo efectivo es aquel que podemos hacer algo constructivo sobre ello. Envuelve compartir información u observaciones, no envuelve dar consejos a menos que son solicitados.
Proveer retroalimentación debe ser a tiempo, lo más cercano al evento y relacionado a ese evento. No toque otros temas durante estos periodos de tiempo como descargue.
El objetivo es cómo fue el hecho, no el porqué. Preguntar por qué crea defensas.
Confirme que la otra persona entendió la intención de tu información mediante estrategias de hacer preguntas para clarificar.
Insumo o retroalimentación alerta a un individuo cómo fue su desempeño y cómo puede mejorarlo. No es crítica, debe ir dirigido hacia una acción y lograr moverlo hacia resultados por influencia y motivación.
Estés alerta a tu comunicación corporal cuando estés hablando. La comunicación corporal o no verbal nos dice más que la verbal. Asegúrese que una apoye a la otra.
Promover mediante el ejemplo propio nos toma tiempo si no estamos acostumbrados a vivir estos principios. Tener conciencia de las emociones propias y de otros es parte de componentes esenciales de la Inteligencia Emocional. La comunicación es el vehículo para lograr. Escuchar y ser escuchados con eficiencia emocional nos conduce al éxito de las relaciones interpersonales, tanto a nivel profesional como personal.