Me parece que no habíamos vivido tiempos tan retante como ahora.
El año 2020 ha traído muchos eventos atípicos. Por tanto, me imagino que tus emociones no han estado viviendo con mucho balance.
Si comparamos el COVID con el huracán María, el virus nos han mentenido más recogiditos en nuestros hogares, y por lo menos más cómodos, con agua y luz y los beneficios que no tuvimos hace poco mas de 3 años.
A principios del año, específicamente en enero, estábamos inquietos producto de los terremotos y temblores, y fíjense que aunque continuan los sismos, de alguna manera hemos adquirido la tolerancia de adaptarnos a este fenómeno. Lo que significa que, los seres humanos tenemos la capacidad de adaptación y ajuste, aún cuando lo que está ocurriendo no sea de nuestro agrado.
Para los que ya me conocen como escritora, soy una psicóloga y coach que practica la psicología positiva, creo mas que todo, que aunque NO podemos controlar del todo lo que ocurre a nuestro alrededor, sí estamos en total control de cómo responder a ello. Así es que permítanme compartirles varias ideas a peticion de mi amiga Marggie González:
Todos respondemos diferente a los eventos, aceptemos esta individualidad. Nuestra intención hacia otros debe ser de apoyo; no de juzgar o minimizar sus emociones. Solo manténte allí para ellos. EL COVID es un evento que afecta toda una comunidad, y dependemos del uno y el otro para salir adelante.
¡Si existe la idea de que hay demasiada información! Aléjate por lo menos un día de las noticias, de Facebook (luego de leer mi escrito, por supuesto, jaa). Ya sabes lo suficiente sobre el virus, de cómo se contagia, y cómo protegerte. Escuchar las notificas sensacionalistas, o los continuos reportes noticiosos te traerá más ansiedad. Sigue tu instinto, respira profundo, y verás que lograrás despejarte un poco.
Ahora que estás en tu casa, dedícate tiempo. Realiza actividades y o tareas que llevas mucho tiempo postergando. Lee, escribe, dibuja, siembra en tu jardín, o simplemente conversa por teléfono con un ser querido o amigo(a) con quien hace tiempo no dialogas. Recuerda que existen otras personas que les ayuda una buena conversación (amena y positiva) para despejarse. Notarás que no estás solo(a).
Tómate tu temperatura emocional por lo menos de 4 a 5 veces al día, para saber cómo te sientes, y si las actividades de distracción están funcionando. Reconoce y no niegue tus emociones. Busca maneras efectivas de cómo manejarlas. Evalúa lo que te provoca ansiedad, tristeza y/o preocupación y evalúa como manejarlas mejor. Evalúa entre los cambios que estás haciendo, lo que funciona y lo que no está funcionado.
Y por favor, ¡NO honres la definición del loco! El loco es aquel que sigue haciendo las cosas de la misma manera, esperando producir resultados diferentes. Es un ciclo vicioso. Busca cambiar lo que no te está funcionando.
Por tanto:
Evalúa qué vas a hacer diferente, recuerda que tus emociones son producto de tus pensamientos. Si siembras pensamientos negativos, así también serán tus estados emocionales. Les deseo a todos mucha paz, y entendimiento del poder que tienes de ser resilientes, y evaluar el aprendizaje que existe detrás de cada experiencia.
Si deseas, escribirme por email (econcepcion@strategies-coaching.com) estaré disponible para TODOS los que escriban. Podremos conversar, si desean. Mi granito de arena está disponible para ustedes.
¡Hoy más que nunca, "contagiemos" a todos con el virus del optimismo!