Preocuparse es una parte natural de todo ser humano. Todos nos preocupamos por algo.
Ahora bien, preocuparnos es una manera ineficiente de resolver un problema.
Cuando te preocupa algo, trata de activar una acción como una ruta para manejar lo que preocupa. Tomar acción, no significa que una situación se resuelva automáticamente. Lo que significa que tendras la oportunidad de reducir tu ansiedad y de sentirte impotente ante cosas que te suceden.
No obstante, toma en cuenta lo siguiente: Primero, valida si lo que te preocupa está en tus manos resolver. En ocasiones absorbemos situaciones de terceros, que por más que nos preocupemos, no está en nuestras manos, sino de otros.
Segundo, no todo problema requiere una solución, a veces necesitas adquirir destrezas de tolerancia para aceptar lo que no puedes cambiar. Crecer ante situaciones difíciles es la esencia misma de lo que significa RESILIENCIA: La capacidad que tienes de regresar a tus estados naturales, después de cada adversidad.
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